Este es un trabajo de investigación abierto. La Historia Urbana de Quilmes

miércoles, 9 de abril de 2008

Hasta 1666

(Situación 1)

Desde el período paleolítico, en las costas cercanas al Río de la Plata se supone la presencia de un reducido grupos de nómades, dependientes de la abundancia de agua.
Los restos arqueológicos hallados son del período neolítico, correspondiendo a una zona frecuentada por los Querandíes, indios nómades, pescadores y cazadores especializados, además de recolectores: "zorro, cuis, piche, mara; raíces, semillas, huevos" .Predominaba un paisaje de llanura, levemente ondulada, y pastos húmedos. Las características más importantes de esas tierras, en su aspecto físico, podemos fijarlas como constituidas por una gran planicie sin árboles de crecimiento natural, con una alfombra continua y permanente de pastos que no deja ver el suelo. Corresponde a la misma un clima templado y sin estación seca.
Desde la llegada de Juan Díaz de Solís al Río de la Plata en 1516 hubieron crónicas de expedicionarios españoles que confirmaban la existencia de dichos indígenas nómades que frecuentaban el actual territorio quilmeño. Empero dicho nomadismo implica que la afirmación que indicaba un asentamiento de Guaraníes en la costa, a la altura de Don Bosco y otro de Querandíes, en la Zona de Ezpeleta no sería más que la situación eventual a la fecha de dicha crónica. De haber existido esos grupos, en otras crónicas podrían haberse situado en zonas cercanas o no tanto. Es sabido que el fracaso de la primera fundación sumió en el abandono el fuerte y con ello las tierras aledañas.
El 11 de junio de 1580, Juan de Garay refunda Buenos Aires y otorga entre sus seguidores las Suertes de Estancia, treinta en total. A excepción de una, en la actual Avellaneda, las demás contaban con idénticas dimensiones, es decir, 3000 varas o media legua a lo largo de la barranca, por 9000 varas de fondo, o legua y media hacia el oeste. La del actual Quilmes es entregada a Pedro de Quiroz, Bernal a Pedro de Xerez y Ezpeleta a Pedro de Izarra. Los dos primeros se ausentaron a la brevedad. Una anécdota dice que Xerez permutó su Suerte por una guitarra y un caballo con la intención de regresar a Asunción, de donde eran oriundos él y casi todos los acompañantes del adelantado. Se decide con el reparto, que las tierras al norte serán para la agricultura y aquellas ubicadas al sur para la ganadería. Esta división marcará definitivamente la dicotomía norte - sur.
Topograficamente es una llanura ondulada surcada por un puñado de arroyos con un bañado costero que se ensancha conforme nos trasladamos hacia el sur.
El camino Buenos Aires - Magdalena antecedería a la conquista. La existencia de esta vía seguramente encuentre su origen en el hombre primitivo quien establecía sus comunicaciones en función de un comercio ajustado a sus intereses particulares, y de alguna manera éste hecho iba a incidir en la organización del territorio.
En los comienzos de la colonización española, las tierras que formaban parte del vasto territorio en el que se implanto la prematura ciudad ya contaba con asentamientos guaraníes que se ubicaban principalmente en las islas del Delta y parajes costeros del Río de La Plata. Entre los de mayor importancia existía un asentamiento llamado “El Tubichanimi”, situado casi en las nacientes de la Cañada de Arregui (Partido de Magdalena) al nordeste de la actual ruta 36. El camino más antiguo parece ser el que conducía a la citada reducción y cuando en el siglo XVI Juan de Garay procedió a repartir las tierras de la zona, lo hizo transitando el mismo sendero que habían surcado los Guaraníes con el objetivo de comunicarse entre sí.
Pero poco pasó en años posteriores, Buenos Aires crecía muy lentamente. En 1608, Melchor Maciel instala la primera vaquería al sur del riachuelo y en 1617 compra las estancias de Xerez y de Gaytan, en el actual Don Bosco. En 1625 planta los primeros viñedos en las riberas de dichas estancias.
En 1611, empezó a delimitarse el pago de La Magdalena, región derecha del Riachuelo sur y sudeste hasta el Río Salado y el pago de La Matanza. Colonizado desde la fundación de Buenos Aires.

1 comentario:

L.E.S. dijo...

Fascinante relato...Felicitaciones a la dedicación, sitios como este son un aporte al ciudadano.
L.E.S.