Este es un trabajo de investigación abierto. La Historia Urbana de Quilmes

miércoles, 9 de abril de 2008

Hasta 1666

(Situación 1)

Desde el período paleolítico, en las costas cercanas al Río de la Plata se supone la presencia de un reducido grupos de nómades, dependientes de la abundancia de agua.
Los restos arqueológicos hallados son del período neolítico, correspondiendo a una zona frecuentada por los Querandíes, indios nómades, pescadores y cazadores especializados, además de recolectores: "zorro, cuis, piche, mara; raíces, semillas, huevos" .Predominaba un paisaje de llanura, levemente ondulada, y pastos húmedos. Las características más importantes de esas tierras, en su aspecto físico, podemos fijarlas como constituidas por una gran planicie sin árboles de crecimiento natural, con una alfombra continua y permanente de pastos que no deja ver el suelo. Corresponde a la misma un clima templado y sin estación seca.
Desde la llegada de Juan Díaz de Solís al Río de la Plata en 1516 hubieron crónicas de expedicionarios españoles que confirmaban la existencia de dichos indígenas nómades que frecuentaban el actual territorio quilmeño. Empero dicho nomadismo implica que la afirmación que indicaba un asentamiento de Guaraníes en la costa, a la altura de Don Bosco y otro de Querandíes, en la Zona de Ezpeleta no sería más que la situación eventual a la fecha de dicha crónica. De haber existido esos grupos, en otras crónicas podrían haberse situado en zonas cercanas o no tanto. Es sabido que el fracaso de la primera fundación sumió en el abandono el fuerte y con ello las tierras aledañas.
El 11 de junio de 1580, Juan de Garay refunda Buenos Aires y otorga entre sus seguidores las Suertes de Estancia, treinta en total. A excepción de una, en la actual Avellaneda, las demás contaban con idénticas dimensiones, es decir, 3000 varas o media legua a lo largo de la barranca, por 9000 varas de fondo, o legua y media hacia el oeste. La del actual Quilmes es entregada a Pedro de Quiroz, Bernal a Pedro de Xerez y Ezpeleta a Pedro de Izarra. Los dos primeros se ausentaron a la brevedad. Una anécdota dice que Xerez permutó su Suerte por una guitarra y un caballo con la intención de regresar a Asunción, de donde eran oriundos él y casi todos los acompañantes del adelantado. Se decide con el reparto, que las tierras al norte serán para la agricultura y aquellas ubicadas al sur para la ganadería. Esta división marcará definitivamente la dicotomía norte - sur.
Topograficamente es una llanura ondulada surcada por un puñado de arroyos con un bañado costero que se ensancha conforme nos trasladamos hacia el sur.
El camino Buenos Aires - Magdalena antecedería a la conquista. La existencia de esta vía seguramente encuentre su origen en el hombre primitivo quien establecía sus comunicaciones en función de un comercio ajustado a sus intereses particulares, y de alguna manera éste hecho iba a incidir en la organización del territorio.
En los comienzos de la colonización española, las tierras que formaban parte del vasto territorio en el que se implanto la prematura ciudad ya contaba con asentamientos guaraníes que se ubicaban principalmente en las islas del Delta y parajes costeros del Río de La Plata. Entre los de mayor importancia existía un asentamiento llamado “El Tubichanimi”, situado casi en las nacientes de la Cañada de Arregui (Partido de Magdalena) al nordeste de la actual ruta 36. El camino más antiguo parece ser el que conducía a la citada reducción y cuando en el siglo XVI Juan de Garay procedió a repartir las tierras de la zona, lo hizo transitando el mismo sendero que habían surcado los Guaraníes con el objetivo de comunicarse entre sí.
Pero poco pasó en años posteriores, Buenos Aires crecía muy lentamente. En 1608, Melchor Maciel instala la primera vaquería al sur del riachuelo y en 1617 compra las estancias de Xerez y de Gaytan, en el actual Don Bosco. En 1625 planta los primeros viñedos en las riberas de dichas estancias.
En 1611, empezó a delimitarse el pago de La Magdalena, región derecha del Riachuelo sur y sudeste hasta el Río Salado y el pago de La Matanza. Colonizado desde la fundación de Buenos Aires.

Desde 1666 hasta 1812

(Situación 2)
Quilmes es el nombre de una de las más célebres parcialidades de la etnia pazioca (diaguita), parcialidad que habitaba el oeste de la actual provincia de Tucumán (Argentina). En su lengua, el cacán, Quilme significa "entre cerros". El idioma original de los quilmes se perdió totalmente, principalmente a causa de la represión de toda expresión de la cultura originaria llevada adelante por los sacerdotes jesuitas, quienes prefirieron utilizar el quechua como lengua general de adoctrinamiento y los conquistadores españoles. Los quilmes se establecieron en los Valles Calchaquíes aproximadamente a fines del siglo XV. Su principal población (en ruinas) se ubica en el extremo oeste de la actual provincia de Tucumán, hacia las coordenadas: 26°27'50?S, 66°05'20?O a unos 2000 msnm, esta pequeña ciudad con una ciudadela (marka) sita en el cerro Alto del Rey fue destruida por los españoles en 1667. Opusieron una fuerte resistencia a los colonizadores españoles durante los siglos XVI y XVII. Las mujeres prefieren arrojarse al vacío con sus criaturas en brazos antes de verse sometidas. La derrota final motiva el traslado a las costas del río de La Plata. Los quilmes sobrevivientes fueron obligados a caminar más de 1200 km.
El gobernante de Tucuman Mercado y Villacorta hace un trato económico con el presidente de la Real Audiencia de Bs As: José Martinez Salazar de repartir al pueblo Quilmes que comprendían de unas 2000 personas a encomenderos de Buenos Aires y remata a los indios a cambio de ayuda económica y soldados. A fines de noviembre del 1665 parten los 2000 indígenas hacia las costas bonaerenses. Un primer trato fué entregar a todos los Quilmes al encomendero Luis Toledo y Velazco, que escoltó bajo sus gastos a ellos hasta Rio Tercero, en Cordoba. Igualmente no ser entregados a los encomenderos allí, ya que pertenecían a la Corona Real. El encomendero de Cordoba se quedó con unas 200 personas y el resto continuó hacia la provincia de Buenos Aires. El acuerdo con José Martinez Salazar le ordenó que condujera a los indios directamente a Buenos Aires, destinados al servicio de la ciudad, como tributarios de la Corona Real. El plan del gobernador Mercado y Villacorta era de despoblar el valle y evitar nuevas rebeliones, pero también de liberar territorios para efectivizar nuevas mercedes de tierras y proveer mano de obra a particulares y ciudades. También para recompensar a oficiales y soldados que habían participado en las distintas campañas, porque reclamaban beneficios, dando cuenta de sus méritos y gastos invertidos en el tratado de “pacificación”.
El 14 de septiembre de 1666 (es una suposición por ser ese el día de la Santa Cruz) se funda la Reducción de la Exaltación de la Santa Cruz de los indios Quilmes, segun leyes de indias, por el gobernador de Buenos Aires José Martínez de Salazar y quedó emplazada a unas leguas del riachuelo, en una suerte de estancia que había sido cedida al rey por el alcalde mayor provincial Juan del Pozo y Silva y que con anterioridad pertenecían a Pedro Quirós, con el fin de que allí, se estableciese el pueblo. La fecha es tomada por los historiadores como la de la fundación de Quilmes, por tratarse del primer asentamiento poblado de existencia fija. Los Quilmes, vencidos en Tucumán luego de prolongadas batallas, son expatriados a estas costas del Plata con el fin de dominarlos y evangelizarlos. El área comprendía desde las actuales Zapiola a Guido y desde las barrancas al oeste hasta el actual deslinde con el partido de Almirante Brown. Según la legislación española, las llamadas "Reducciones" favorecían la "civilización" de los indígenas y la implantación entre ellos de la religión cristiana. Por este motivo se levantó muy pronto, apenas después de la llegada de los Quilmes, la primera capilla. Probablemente se trataba de una construcción pequeña, con paredes de barro y techo de paja, al igual que las viviendas de los pobladores. Se la bautizó
Capilla Nuestra Señora de la Concepción de los Quilmes. La atención religiosa estuvo inicialmente a cargo de curas doctrineros, (predicadores o misioneros) y desde 1667, por curas permanentes. El primero de ellos fue Bartolomé de Pintos. Con todo, su acción pastoral seguía dependiendo de la iglesia de Buenos Aires, en particular, de los dos Curas Rectores de la Catedral.
A los pocos años la población comenzó a disminuir en forma alarmante. El registro estadístico consigna los siguientes datos: año 1680, 455 habitantes; año 1690, 361; año 1695, 384; año 1720,141 y en 1730, 129.
En 1685 Pedro de Gaete funda en la cañada del arroyo Las Piedras un establecimiento ganadero. Los animales, sueltos, se adentraban libremente en el territorio de la reducción, cuyo límite norte era Zapiola, perjudicando a la población indígena que ve diezmada sus plantaciones.
Gracias a los datos etnográficos de los Quilmes establecidos en Buenos Aires, se sabe que tenían un concejo de ancianos para establecer las reglas de la comunidad y para eleguir al sucesor del cacique. Tenían una jefatura y heredaban elijiendo a un hombre, pero no por primogésimo. Seguían su linaje jerárquico, aunque hubo problemas con la descendencia judicial de algunos sucesores. También había mujeres importantes que transmitían los derechos del cacigazgo. Tenían por un lado la “nobleza” con su jerarquía y cacigazgo, y la “gente sérvil” que eran los no asociados a la jerarquía.
Es así que se conoce de un hecho para heredar el cacigazgo Quilmes, por parte de Don Agustín Finca, quien reclama el “puesto de ser cacique” por muerte de Juan Pallamay en 1692. Éste tenía un nivel de vida buena y poseía 70 caballos y mulas, 22 bueyes y varias ovejas. A su muerte, el casigazgo es nuevamente reclamado por un descendente de su previo cacique, Isabel Pallamay, la primera mujer cacique de sudamérica. Así se demuestra el notable papel que tenían las mujeres en el pueblo quilmes.
En 1718, una epidemia de viruela diezma la poblacion indígena.
La rigidez de las leyes comerciales favorece el contrabando por parte de portugueses, ingleses y holandeses en nuestra ribera al no estar controlada por los españoles.
En el año 1720 el monarca español con el fin de establecer una mejor comunicación en el territorio, dictó un reglamento de postas que cincuenta años más tarde, fue perfeccionado. Los caminos reales fueron transitados por los correos ordinarios y despachados por los tenientes del correo mayor de Indias en Buenos Aires. A partir de entonces el camino que conducía de Buenos Aires a Quilmes pasaría a denominarse "Camino Real".
El 23 de octubre de 1730 se dispuso que todo el Pago de la Magdalena formase una parroquia propia (un "curato", en la terminología de la época). Se la llamaría "Parroquia de la Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes", y su párroco sería el mismo sacerdote a cargo de la Reducción. Sede provisional de la nueva jurisdicción sería la pequeña capilla, antecesora de la Catedral, hasta tanto se edificase otra más amplia fuera de los límites de la Reducción. La construcción comenzaría recién cincuenta años más tarde.
Hacia 1750, entre el Riachuelo y Quilmes habían unos 70 hacendados.
En 1766 el cabildo de Buenos Aires decidió atender el servicio de policía y cuidado de la campaña al sur del Riachuelo designando un alcalde de hermandad, la primera autoridad civil española en esta extensa zona.
Para el año 1768 ya existía en Quilmes una comandancia militar con un cuerpo de Dragones, segun lo informa Nicolás Francisco Seneta. La comandancia militar se instala en julio de 1768 y permanece hasta julio de 1778.
En 1776 por orden del rey Carlos III se crea el Virreinato del Río de la Plata y en 1780 se divide al Pago en tres, Quilmes, San Vicente y Magdalena para determinarse la extensión de las respectivas parroquias. Esa división marcara lo que serán los primeros límites del extenso Partido de Quilmes, aproximadamente desde el riachuelo hasta el arroyo El gato y desde el Río de la Plata hasta el deslinde con San Vicente y Cañuelas. En esa Geografía viven hoy casi 4 millones de personas.
A fines del siglo XVIII el cruce del Riachuelo se hacía en canoa y para 1791 se inauguró el primer puente que facilitó el tránsito hacia Buenos Aires. El puente Galvez, se encontraba casi en el mismo lugar que el actual Puente Pueyrredón. Desde allí el camino llegaba hasta la desviación en Punto chico y hacia la izquierda nacía el de la Reducción de los Quilmes (camino de media luna) y luego seguía hasta Ensenada, Magdalena y guardia de la Atalaya, principal acceso hacia la frontera de Chascomús.
Según el Telegrafo Mercantil del 11 de ocutbre de 1801, en la zona del bañado de Quilmes se podían cazar los siguientes productos para la obtención de cueros: vizcachas, venados, zorros, zorrillos, nutrias muy abundantes en las costas del Riachuelo y arroyos, perros cimarrones, cuyos cueros sirven para botas, cisnes, perdices y gaviota por sus plumas.
En una estimación de población de ese año, Quilmes contaba con 800 habitantes, ocupando el decimosexto lugar en la provincia. No se especificaba cuantos de ellos residían en el pueblo.
Crónicas de esta época hablaban de carretas que por la playa iban y venían de Buenos Aires llevando a la ciudad los producidos de la pesca. es probable que estos pescadores de Quilmes hayan sido contratados de antemano por los ingleses para guiar las tropas por el bañado.
Juan Antonio de Santa Coloma, comerciante vizcaíno y cabildante de Buenos Aires, compra el 30 de octubre de 1805 a Juana Nepomucena de Echeverría una fracción de 1000 varas de frente por 9000 varas de fondo cuyos límites eran el río, al norte la propiedad de Francisco Moreno, al oeste tierras del convento de Santo Domingo (Urquizú) y al sur por el camino a Chascomús. Entre ese año y el siguiente ordenó construir su casa con mano de obra esclava de África. Una inmensa propiedad que originalmente medía 32 metros y era un típico exponente de las viviendas rurales del siglo XVIII: simple y con austeras fachadas. En la actualidad se conservan unas ocho habitaciones de las diecisiete que llegó a tener: dormitorios, comedor y sala de recibo, capilla, almacén de forrajes, despensa, granero, horno de pan, caballerizas, cocheras y dependencias de la servidumbre.
La casa principal, en Roca y Lomas de Zamora, es hoy la construcción en pie mas antigua del partido. Los materiales con que se construyó eran los corrientes de la época: muros de ladrillos asentados en barro y revocados a la cal, cubiertas de azotea con tejas sostenidas por rollizos de palma, y pisos de ladrillones.Desde el 10 de diciembre de 1945, por iniciativa de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, la casona de Santa Coloma fue declarada Monumento Histórico Nacional por el Poder Ejecutivo Nacional.

El miercoles 25 de junio de 1806 Beresford y sus tropas desembarcan en Quilmes. Eran 1641 hombres, 60 mujeres y 40 niños. Atravesaron el bañado hacia un llano escogido que "se levantaba muchas yardas sobre nuestro nivel" Se refiere a lo alto de la barranca en la zona del cantón, es decir donde se apostaba Arze y sus 600 hombres, hoy Mitre y Las Heras.
Para ese año 1806 se enterraron en el cementerio contiguo a la iglesia veinte personas, de las cuales ninguna los días 26 y 27 de junio, de lo que se desprende que no hubo bajas españolas en el combate.
En ambas invasiones se nombra reiteradamente la estanzuela de Santo Domingo, (cerca del arroyo de ese nombre?)
Mariano Moreno en su "Memoria sobre la primera invasión inglesa" afirma que "Quilmes es un Curato con población de seis y ocho ranchos, situado sobre la costa del Río al sur de la Capital, y a tres leguas de distancia. Su posición es en un alto, plano y seguido que domina la costa. Desde lo alto hay cuatro cuadras a la orilla del bañado. Es el que resguarda todas nuestras costas, que se ha creído impracticable"
El 23 de febrero de 1807 se decide que se formen baterías para impedir cualquier futuro desembarco en diversos puntos de la costa, incluyendo desde luego a Quilmes. Según Craviotto el Cantón estaba situado entre las actuales Castelli, Las Heras, Mitre y Paz. El cantón en 1845 prestaba funciones de vigilancia en el cuartel cuarto, pueblo de Quilmes y en su costa, y fue cumpliendo diversas funciones hasta que en las decadas de 1920 o 30 fue desafectado y demolido.
En la segunda, el pueblito de Quilmes estuvo tomado por fuerzas inglesas desde el miercoles 1 de julio hasta el domingo 5 del mismo mes de 1807.
Al comenzar 1810 el partido de Quilmes tenía todavía la extensión de la parroquia creada en 1780, la que subsistió hasta la creación del partido de Barracas al Sud en 1852. Los límites eran el Río de la Plata, el arroyo del Gato, desde su desembocadura cerca de la Ensenada hasta sus nacientes, desde allí hasta el camino a Chascomús y el Riachuelo desde su desembocadura en una línea imaginaria hacia el mismo pueblo. Esta era una extensión de más de 800 km2 que incluía la Reducción con 20 km2. Quilmes era uno de los pueblos mas importantes y cercanos a Buenos Aires en la parte sur del Riachuelo, le seguían, el de Ensenada, y el de San Vicente.
La ubicación estratégica del por entonces pequeño pueblo, se relaciona con el doble carácter de partido y reducción. Además, su posición militar frente a la barranca, cerca del Río de la Plata, en lugar de la costa permitía fáciles accesos. Quilmes se hallaba casi a medio camino de la Ensenada de Barragán lo que determinó que reuniera, en los últimos años del siglo XVIII y también a partir de 1810, autoridades con diferentes jurisdicciones y misiones específicas.
La población autóctona originaria de la Reducción indígena decrecía, los quilmes y calinaos contaban con poca descendencia pura por efectos de cruzas con blancos, negros, mulatos y otros indios de la zona. Estas fueron las circunstancias que invoco el párroco Santiago Ribas en 1812 para pedir la extinción del régimen de reducción.
Cuando Bernardino Rivadavia firmó el decreto que la daba por extinguida, según dicho decreto, sólo unas doce familias formaban el poblado y apenas tres podían considerarse descendientes del pueblo Quilmes.

De 1812 hasta 1852

(Situacion 3)
En fecha 14 de Agosto de 1812, por gestiones del protector de los naturales, el gobierno, declara el territorio cedido a la reducción, libre de toda clase de personas y lo reintegra a la propiedad del Estado, derogando todos los derechos y privilegios de que gozaban los pocos indios que aún quedaban y se encomienda al Coronel Don Pedro Andrés García para trazar el plano del pueblo.
Seguramente antes de agosto de 1815 se instala en la zona de Quilmes el primer saladero, De Roberto Taylor, luego de la Familia Clark. También en 1815 da inicio Las Higueritas, cerca del cementerio de Avellaneda, propiedad de Juan Manuel de Rosas.
. En 1818 se nombró al piloto agrimensor Don Francisco Mesura y a los comisionados Don Felipe Robles y Don Manuel Torres para delinear y repartir las tierras del Estado, que ocupa, a la extinguida reducción y siete años después, el agrimensor Linch traza el pueblo en la forma que hoy tiene, pero con 140 manzanas solamente, al que incorpora 72 chacras de 16 manzanas cada una en la zona oeste. El reparto se concluyó recién en 1838 pues, inicialmente, el interés por las parcelas fue escaso. El pueblo es una retícula amanzanada con 4 reservas para plazas, una de las cuales es la Mayor, frente a la cual se ubica la capilla. Las 72 chacras hacia el oeste se sitúan entre Zapiola y Amoedo, las vías y Donato Alvarez, discontinuándose en el curso de los arroyos Las Piedras y San Francisco. Ese damero es el que dará estructura al sistema de avenidas cada cuatro cuadras que caracteriza gran parte de Quilmes Oeste. Mas allá de Mosconi, el trazado original no fue respetado. Sin embargo el juego de perpendiculares y paralelas que nace desde Quilmes y que respetaba la división de las suertes de estancia, se impone en gran parte de la zona zur, desde Zapiola al parque Pereyra y desde el Río de la Plata hasta Ezeiza y Burzaco.
La orientación respecto a la salida y puesta del sol, difiere de la de Buenos Aires, decidida años atrás, antes de que se descubriera que la dirección este oeste y norte sur para las calles no era la mejor para un asoleamiento homogéneo para la mayor parte de las parcelas. Siguen la orientacion de Quilmes, San isidro y otros pueblos de la época en los que los trazados preexistentes aún no condiconaban el diseño. Posteriormente será el trazado ferroviario o los caminos principales los que decidan.
La incipiente traza urbana de 1818 producto del reparto de solares, chacras y estancias estableció un primer ordenamiento espacial. El paisaje modificado quedó sujeto a la traza fundacional que dio origen al pueblo quilmeño. A través de un accionar meditado se buscó las ventajas del terreno para emplazar el pueblo y facilitar su vida de relación. En ese reparto quedaron establecidos los sitios para la Plaza Mayor (hoy Plaza San Martín), la Cuadra para las casas de los Capitulares y Cárcel, la cuadra para la Iglesia -habitaciones de los Curas- y las Plazas de la Caridad (luego Plaza Falcón), de los Labradores (luego Plaza Wilde), y del Regocijo (ex Mercado Municipal).
La valorización del área fundacional estuvo dada cuando se dio comienzo a la apertura de calles y a la construcción de edificios públicos que sirvieron de marco estructural para la inserción de las crecientes funciones políticas y administrativas del Estado.[2]
En esta época, el Partido de Quilmes todavía no había adoptado su fisonomía característica. En la zona ya se emplazaban casa-quintas, ranchos y algunas casillas que hasta las más humildes viviendas disponían de cierto terreno cultivado.
En 1827 se crea la primera escuela, "a seis cuadras de la iglesia, calle de por medio con la última manzana del pueblo", lo que la ubicaría en dirección a la estación.. Tenía 25 alumnos en 1828.
En el censo de 1836, el partido de Quilmes contaba con 4500 habitantes, tercero en la provincia detrás de San Isidro y San Nicolás.
En 1839 se construye, en la esquina sudoeste de las actuales Rivadavia y Mitre, la primera casa de dos plantas.
El 4 de agosto de 1841 nace en la estancia Los 25 ombúes, el escritor Guillermo Enrique Hudson.
En cuanto a la capilla, ya el Padre Rivas había advertido hacia 1810 que su estado era ruinoso y resultaba imperioso iniciar las obras para un nuevo edificio. Pero hubo que esperar hasta 1835 para la colocación de la piedra fundamental. En 1847, doce años más tarde, se dieron por concluidas las obras. Según algunos testimonios de la época, el templo estaba ubicado sobre la actual calle Mitre, casi a mitad de cuadra. Fue construido con ladrillos de adobe cocido, con techo a media agua. Tres puertas se abrían en el frente y nueve ventanas vidrieras iluminaban el interior. Sobre uno de los muros exteriores se levantaban dos pilares en los que descansaban las dos campanas que convocarían al pueblo para los oficios y celebraciones. La iglesia tenía tres altares.

El viajero inglés William Mac Cann pasa por Quilmes en 1847 y describe " Hay una iglesia construida de ladrillo y junto a ella un cementerio... La villa se compone de una casa muy bonita y otras doce de aspecto común. En los alrededores y en pequeñas parcelas de terreno separadas unas de otras, se levantan los consabidos ranchos de paja y barro"
En 1850, por iniciativa de don Pedro de Bernal, los primeros pobladores en esa zona del partido. Uno de los primeros pobladores, Bagley, se istala en Zapiola esquina Dorrego.
El Señor Pedro Tasano, de origen genovés, se instala en Bernal entre los años 1845 y 1850 sobre el camino real (Avda. San Martín) y la actual calle Montevideo, en campos propiedad de la familia Urquizú. Inicia su explotación con grandes alfalfares siguiendo con variedad de hortalizas. Construyo para vivienda un rancho de ladrillo fabricados en el lugar y otro para escuela. El paraje era, en época de invierno, semi intransitable y los carros y chatas de transporte de alimentos, quedaban empantanados, lo mismo que carretas, debiendo acudir a la ayuda de los peones de Tasano para sacarlos de tan difícil situación.

Desde 1852 hasta 1872

(Situación 4)

La Batalla de Caseros en la que Urquiza derrota a Rosas marcará un cambio de época.
En 1852 se desprende Barracas al Sur, el sector norte del partido que hoy incluye a Avellaneda y Lanús.
El 13 de febrero de 1852 se clausuró el antiguo cementerio aledaño a la capilla y se instaló en terrenos sin dueños frente a la barranca, uno nuevo, en el lugar que hoy ocupa el hospital.
Pedro Tassano, de quien ya habíamos hablado en el capítulo anterior, levantó ese año en la esquina de San Martin y Lomas de Zamora un rancho donde instaló un despacho de bebidas, una típica pulpería, elegida como posta por las carretas que corrían entre Buenos Aires y Quilmes. San Martín claro, era por entonces Camino Real. Lomas de Zamora y su continuación Montevideo, se conocían con el nombre de Sendero Huella. También ese año, José Moreyra instaló otra pulpería en San Martín y Las Heras. Este dato infiere que por entonces, antes del ferrocarril, San Martín empalmaba con Yrigoyen a la altura de Las Heras.
Hacia 1852 el agrimensor Jaime Arrufó levantó un plano de la parte urbana de Quilmes, con indicación de sus edificios, tipos de construcción, dirección de los cercos.
La mensura de Arrufó estableció los limites del polígono que circunscribía al pueblo y adjuntaba un plano en el que puede verificarse, a pesar de la espontaneidad e irregularidad que presentaba aquel primer núcleo, la voluntad de plantear un trazado conjugando la racionalidad y ortogonalidad que proponían las fundaciones hispanas y republicanas en el territorio provincial. Se trata de una grilla de límites perfectamente definidos donde un gran número manzanas indiferenciadas contienen a una plaza ubicada aproximadamente en el centro de la composición. En 1860 se procedió a la traza del ejido del pueblo, a cargo del ingeniero Pedro Benoit. El plano de mensura muestra una figura de límites irregulares, pero con un recurso similar al utilizado por Arrufó para la traza urbana, una grilla compuesta por bloques de lados en su mayoría iguales y ubicada hacia el Sudoeste del esquema planteado en 1856. Quizás uno de los datos mas interesantes sea la inclusión en el grafico de un pequeño segmento del Camino Real.
Contaba el partido en 1854, ya desprendido Barracas al Sur, con 7140 habitantes.
El "Monte de peras", ya existente en Bernal en 1855, era propiedad de Juan Martínez, y estaba ubicado en las proximidades de las actuales calles Belgrano, Zapiola, 26 de julio, Rodríguez Peña. Allí se cultivaban una variedad de verduras y existían gran cantidad de plantas de peras. Años después fue adquirida la fracción por la familia Bagley, la que construyo el chalet aun existente.
El 27 de Enero de 1856, se constituye la primera municipalidad electiva, siendo su presidente, Don Tomás Flores y municipales titulares Don Juan Clark y Don Rufino Fornaguera; suplentes: Don Mariano Solla, el Dr. Don José Antonio Wilde, Don Patricio Vázquez y Don Juan López. En el edificio del antiguo juzgado de paz, que pasaba a ser sede de gobierno y que se ubicaba donde hoy la casa de la cultura, una nueva etapa nacía para Quilmes.
En 1857 Leonardo Pereyra levanta la imponente estancia San Juan donde se plantan los primeros eucaliptus de la zona.
En 1858 se designa el primer juez de paz, función que es desempeñada por el presidente municipal, quien lo era entonces Don Paulino González. Pero es con Andrés Baranda que el progreso parece consolidarse. La primera municipalidad era un edificio modesto, con techo a dos aguas y que fue reemplazado por uno nuevo aprobado el 14 de agosto de 1859 por orden de Baranda. La Plaza San Martín se denominaba hasta ese año Plaza Mayor o Principal y Robustiano Perez propuso llamarla 25 de Mayo. También en 1859 se establece la primera diligencia a Buenos Aires. A partir de julio se plantaron paraísos en la plaza, por consejo de Prilidiano Pueyrredón a José Wilde. También el doctor Wilde presentaba una mocion para la construcción del camino al río, el que se concretó en 1867 por impulso de Agustín Otamendi. Había comenzado su construcción el 3 de Febrero del año anterior. En 1860 se mejora el camino de Quilmes a Buenos Aires, que pasa por Bernal.
En 1862 la municipalidad contrata la construcción del edificio para las escuelas N°1 y 2 por 5.200 pesos oro. Un escrito de esa época atestiguaba que "el techo de la iglesia amenaza desplomarse". La Municipalidad se hizo cargo de reemplazar el edificio por otro de mejor calidad, ya que mas alla de lo constructivo, el templo se mostraba demasiado pequeño, de modo que se iniciaron trabajos de ampliación. Se contrata la construcción del nuevo Templo por la suma de 10,400 pesos oro, sin torres ni revoques. El 1° de Noviembre se colocó la piedra fundamental, siendo padrino Don Francisco G. Molina. Era cura en esa época, Don Carlos Vadone. El 8 de diciembre de 1865 pudo celebrarse la primera Misa en la iglesia renovada, aunque se la inauguró solemnemente un año más tarde. Desde entonces, la iglesia parroquial ha tenido su frente sobre la actual calle Rivadavia. Una serie de adquisiciones y mejoras completaron la obra en los años sucesivos: el reloj de la torre oeste (1881), el primer órgano (reemplazado en las primeras décadas del siglo XX) y las campanas (1888), el púlpito (1889, hoy desaparecido), el piso de mosaicos (1893, reemplazado pocas décadas atrás).
El 25 de mayo de ese mismo año se había inaugurado la primera escuela pública, ubicada entre el templo y la municipalidad. La escuela 1 tenía 45 alumnos. Para esa época se mejoraron la Plaza San Martin y la de La Cruz, las calles del pueblo, el alumbrado y el cementerio.
Un año más tarde se construye un cerco para cerrar la manzana de la casa municipal y el templo, para evitar que la entrada de animales destruyera las tumbas del antiguo campo santo.
Para 1866 el total del partido contaba con 5260 habitantes de los cuales 1400 vivian en el pueblo, habiendo 132 estancias y chacras, con una inusitada cantidad de franceses que quintuplicaban a los alemanes y no distaban en cantidad de los españoles. Se descendio de los 7140 de 1854 porque se había desprendido una pujante parte del partido, nucleada en el Pueblo de la Paz, hoy Lomas de Zamora.
El señor Cairo instala un horno de ladrillos en la fracción bernalense comprendida entre las actuales dardo Rocha, Avellaneda, Congreso y Sargento Cabral.Entre 1867 y 1869 se produjo una epidemia de cólera que obligó a cerrar el cementerio de la barranca y llevarlo más lejos, a la ubicación actual.
En cuanto a iluminación pública, la oscuridad reinó hasta 1858, año en que, en septiembre, la municipalidad resolvió que "todo negocio tenía la obligación de colocar en su frente un farol en las noches, exepto las de luna". S trataba de faroles de vela de sebo. En 1862 habían 34 faroles y en 1872 se incorporó el kerosene. En 1880 habían 50 faroles más y todo fue distinto a partir de 1898, cuando se inauguró la iluminación eléctrica en Quilmes.
En 1871 se autoriza por la Municipalidad, la instalación del primer tranvía al Río, a los señores Jorge G. Balti y Compañía.

Desde 1872 hasta 1904

(Situación 5)

El 18 de Abril de 1872, el ferrocarril llegó a Quilmes y entre los pasajeros del primer viaje estaban además de Don Guillermo Wheelwright, a quien le debemos la llegada del ferrocarril, el gobernador de la provincia doctor Emilio Castro, el ministro Dalmacio Velez , el obispo Amerios y otros 450 pasajeros. Después de algunas dilaciones, se logró finalizar los trabajos de tendido ferroviario hasta Quilmes, y de esa manera se realizó el viaje inaugural, que partió a las 12.20 desde su cabecera porteña. El diario The Standard al día siguiente del suceso, aseguró que el viaje de Buenos Aires a Quilmes se había realizado en 55 minutos. La ciudad toda embanderada los recibió con un acto en la municipalidad. El acontecimiento fue vivido como una fiesta, ya que según relatos de la época, En el Hotel de Agapito, una docena de niñas encabezadas por la hija de Boniface, le obsequió a Mr. Wheelright una corona de laureles y el cortejo triunfal continuó su marcha . Tal era la limpidez del cielo y la escasa población de estos lares, que los visitantes subieron a la cúpula de la iglesia ubicada muy cerca de la Estación, y desde allí recuerda uno de los actores de ese episodio tuvimos una vista espléndida de la región circundante. Mirando al sur, la punta llamada Santiago penetra en las aguas del Plata; su monte es famoso por sus duraznos. A la distancia, vimos Ensenada y la estancia de Bell. Hacia el oeste, el ojo se deleita con los bosques de Bella Vista, la propiedad de Mr. Clark, con Lomas de Zamora a la distancia. Hacia el norte, seguimos la ruta de la nueva línea, con cientos de campanarios y torres de Buenos Aires como telón de fondo. Girando nuestra vista hacia el este, observamos el puerto de Buenos Aires, atestado, semejando un bosque de mástiles, y luego el anchuroso y plácido estuario del Río de la Plata, seguía le relato.
Será un antes y un después. Quilmes sería una estacion intermedia, la más importante, entre la Estación Central ubicada en las actuales Alem y Perón en Buenos Aires, y la otra terminal en el puerto de la Ensenada. Sus vías corrían casi paralelas al viejo Camino de la Arena o de la Media Luna, por donde circulaban las carretas y las diligencias. Es sabido que la traza del ferrocarril fue motivo de controversias entre los habitantes del pueblo, que pugnaban para ser favorecidos con la cercanía de la estación. Hubo dos mociones, una para que la linea bordeara el pueblo a la altura de las barrancas y otra, la decidida, que pasaría al oeste de la planta urbana. La curva de Las Heras, asi como la de Guido entonces, fueron necesarias para asimilar el trazado existente. La ubicación de la estación estuvo decidida por la cercanía de la calle principal. La corporación decidió delinear una plaza en la fracción contigua a la estación, a la que denominó Weelright. Primitivamente se trataba de una sola vía sobre tierra, sin piedra, que se tornaba movediza luego de las lluvias. La segunda vía se incorporó en 1887. Con el tren se reemplazaban los antiguos sistemas de comunicaciones y transportes a través de diligencias y carretas. La última diligencia que llegó a Quilmes fue la Marcelino Cordoba.
El 8 de diciembre de 1872 se funda la biblioteca pública, que ocupa lugar propio en las hoy alem y mitre, desde 1904.
En ese mismo 1872, Melville Sewell Bagley y Younger forman una sociedad para establecer un servicio de tranvías a caballo entre la estación y el río. Comenzó a funcionar el 1 de enero de 1873. El mismo Bagley vecino quilmeño nacido en EEUU en 1838, obtendrá en 1876 la patente número 1 del país para su bebida Hesperidina, un licor de corteza de naranjas amargas. Pero ese tranvía a la ribera se extingue de una manera que duele recordar. Durante varios años era su único pasajero el último accionista que había quedado a cargo de él, el señor Younger. Los caballos, según se dice, lo traían en el tranvía hasta la estación sin necesidad de cocheros y si no perdía el tren, era debido a que se anticipaba media hora a la salida. o porque tampoco el tren tenia horario y salía cuando salvaba los contratiempos originados por los descarrilamientos que eran frecuentes. Siendo intendente el Dr. M. Videla y debiendo adoquinarse la calle Rivadavia, se procedió a hacer levantar los rieles. Así acabó el primer tranvía que tuvo Quilmes.
En 1873 se inaugura en Quilmes el alumbrado público con 60 faroles a kerosene.
El 8 de mayo de 1873, el Dr José Wilde funda el primer periódico de Quilmes y quizas de toda la provincia, "el Progreso de Quilmes" que luego cederá su imprenta a su sucesor, " El Quilmero". Quilmes tiene una larga tradición de prensa local, tanto así que de los cinco diarios que se editan en el gran buenos aires, tres son de Quilmes. Ese año se realizaron obras en el cementerio de Ezpeleta, fijando población en sus aledaños.
El ferrocarril a Ensenada transportó en 1873 la cifra de 512000 pasajeros, unos 1400 diarios, Quilmes era su estación principal, con cinco trenes diarios de ida y otros tantos de vuelta correspondiendo un promedio de 140 pasajeros por cada tren.
El 12 de enero de 1874 se toman las primeras medidas de ordenamiento del tránsito de nuestra historia, cuando aun todas las calles eran de tierra. Dictaminaban que "todo carruaje, tranway y zorras no podrán andar, sino al trote, en todo el radio del pueblo. No se pueden correr carreras de caballos ni aun galopar por la calle 12, desde la estación al rio" La calle 12 era obviamente la actual Rivadavia y su continuación. Al prohibirse las carreras de caballos en las calles del pueblo, se creó inmediatamente el "hipodromo del bajo". Se constituye una Sociedad para construirlo en los terrenos municipales próximos a la ribera, cuya ubicación suponemos en la avenida España. El hipódromo se hace y fracasa poco después de las primeras reuniones. Sus ruinas se veían a fines del año 1886. El Congreso acuerda una concesión para construir un muelle en la costa del Río de la Plata. El muelle no se construye por falta de capital.
Desde la época de la colonia, los cultivos de vid en Buenos Aires se localizaron con preferencia en una franja costera, extendida desde la Capital Federal hasta La Plata. Dos empresas ubicadas en Quilmes permiten caracterizar una zona productiva. La más antigua, instalada en 1875, abarcaba 45 ha. de viñas y una bodega contigua; en 1909 había producido 300.000 litros de vino tinto, “imitación del francés”, que tenía un excelente mercado en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires. Dedicaban la casi totalidad de su superficie plantada a las uvas americanas. Su dueño era Andrés Rosso, italiano de Savona, con largos años de residencia en el país. Era, además, un próspero comerciante en maderas y materiales de construcción. Vecino del anterior, fundado luego, funcionaba el establecimiento de David Spinetto. Tanto este comerciante genovés como su hijo y continuador del mismo nombre, eran poderosos empresarios, vinculados a las esferas bancarias. Pero no resulta aventurado suponer que la pequeña inversión que representaba el establecimiento que comentamos era más una extensión de la quinta familiar que un emprendimiento económico autónomo.
En 1876 se nombra el primer presidente del concejo escolar que fué el Señor Juan Ithurralde.
El tren tenía en 1877 el siguiente horario: De Quilmes a Central: 6.15 y 9 a.m.; 12.50 y 7.15 p.m. De Central a Quilmes: 7.55 y 11a.m.; 3.10 y 4.50 p.m.
Con el trazado del ferrocarril llega además, en 1878, el telégrafo.
Félix Bernal usaba el servicio ferroviario hasta Quilmes, desde Buenos Aires y luego debía volver hasta su propiedad, por medios propios. Por tal motivo gestionó una parada que se concretó en 1878. Para ello cedió las tierras para construir una estación. Nació así la estación de Bernal, nombre que hizo extensivo a todo el lugar. En aquel momento era el Km.17,10 desde la estación central. El primer apeadero fue una modesta casilla ubicada en la actual barrera de Espora y Uriburu.
En 1876 se proyectó el pueblo de San Francisco, ubicado en las tierras inmediatas a la actual estación Berazategui, sobre el lado sudeste. Sus limites conforman un rectángulo dispuesto en forma transversal y superpuesto a la vez a la línea del ferrocarril, los vértices poseen orientación Noreste-Sudoeste. Su trazado constituye una cuadricula de no más de sesenta manzanas rectangulares y de dimensiones diversas.
El 5 de noviembre de 1880 muere Andrés Baranda, en su casa de la esquina noreste de Rivadavia y Sarmiento. Había sido el primer patriarca del viejo Quilmes. Dias después, el 2 de diciembre, el presidente Julio Roca pasa en tren por Quilmes en direccion a Ensenada, con la finalidad de decidir la designación de la nueva capital de la provincia, lo que finalmente recaerá en la nueva ciudad de La Plata. Quilmes creyó tener méritos para eregirse en capital provincial.. La desición de crear una nueva ciudad parece históricamente sin embargo, una desición acertada.
Félix Bernal impulsa también en 1880, la subdivisión de un sector de sus tierras. Dando inicio al crecimiento del pueblo que llevará su nombre.
El Partido contaba en 1881 con 8341 habitantes, solo un 23 % más que en 1869, habida cuenta que en 1869 se había desprendido Almirante Brown. El censo provincial señalaba también para el partido de Quilmes: 60 fabricas o talleres, en su mayoría herrerías, molinos a vapor, hornos de ladrillos, carpinterías, zapaterías, una cervecería y una destilería.
El 18 de febrero de 1883 se impusieron por primera vez nombres a las calles del pueblo que anteriormente eran denominadas solo con números, pares las que corren de este a oste empezando por la actual Conesa, que era la 2, hasta Brandzen que llevaba el 24 e impares las de norte a sur, desde allison Bell, la 1, hasta San Martin, la 23. Comunmente se llamaba también a la 12, luego Rivadavia, con el nombre de Principal, y a la 13, luego Mitre, como Comercio. Se trataba de los nombres actuales salvo algunos, como Santa Cruz, que hoy es Allison Bell, Buenos Aires, que hoy es Videla, 3 de Febrero, hoy Alem y Progreso, hoy Humberto Primo. En cuanto a la actual avenida Hipólito Yrigoyen, se la denominaba 11 de septiembre y posteriormente Centenario y Uriburu.
El servicio de teléfonos queda inaugurado en 1885 con solo 22 abonados, y dos años más tarde se contará con el primer teléfono público al que, apropiadamente, se llamaba panteléfono.
A mediados de los 80, el camino al cementerio que reiteradamente era motivo de críticas por su estado que obligaba a las carrozas fúnebres a sortear pantanosas dificultades, se mejora notablemente, como parte de las tareas relativas a la instalación de la Maltería de Bemberg en Conchitas, hoy Hudson.
De calles de tierra apisonada con cercos vivos o construidos y terrenos baldíos que se encontraban en el centro del pueblo utilizados como potreros para los animales, Quilmes era el lugar preferido de veraneo para las familias aristocráticas porteñas, las cuales tenían casas con cochera, caballeriza, jardín, árboles frutales entre aromos de espinillo y magnolias.
Los terrenos conformados delimitaron su área a través de cercos construidos; estos elementos lineales sirvieron de borde para establecer una ruptura entre el espacio público y privado. La presencia de la vegetación tuvo protagonismo en el interior de los terrenos cultivados, con árboles de sombra o frutales como lo fueron los ejemplares de ombú, eucaliptos, araucaria, castaño, ciprés, tala, o materializando una división parcelaria dispuestos en grupos o alineaciones como ser de higueras, casuarinas, paraísos, sauces y acacias según el Plano Topográfico de 1890.
En torno a la plaza principal se fue ordenando el paisaje con la apertura de calles que organizaron el espacio para ser ocupado a través de los edificios institucionales: la iglesia, la municipalidad, la escuela y la comisaría. La plaza principal como un lugar de identidad, relacional e histórico ceremonial, festivo y de paseo fue el lugar cercano a las transformaciones, al comercio, al transporte y a los acontecimientos del pueblo. La plaza principal la cual dejó de ser un baldío cubierto de cicuta en primavera, se consolidó como espacio verde a través de la jardinería pública. Impulsada por razones de higiene y ordenamiento, la plaza experimentó los primeros lineamientos compositivos de ornato en 1887 mediante la alineación de copudos paraísos en sus flancos y por caminos en diagonal cuyo recorrido estaba acompañado con árboles de sombra en ambos costados y un añoso pino centrado en cada ángulo.
Los primeros empedrados se iniciaron en 1888 bajo la intendencia de don Nicolás Videla. Dos años después estaban adoquinadas Rivadavia, de la estación a Sarmiento, y Mitre entre Conesa y Matienzo. Luego fue el turno de Brown, Lavalle, Alem, Alsina, Garibaldi y Pringles.
Desde la llegada de los ingleses del ferrocarril, la práctica deportiva tuvo un lugar que antes nunca. Una serie de acontecimientos se fue concatenando hasta que, en noviembre de 1887, nace el Quilmes Atlhletic Club.
En 1888 se crearon, en el pueblo quilmeño, las Comisiones Vecinales en las cuales recayó la inspección sobre la higiene domiciliaria y de los establecimientos públicos. Estas vigilaron el cumplimiento de las Ordenanzas Municipales, funciones que se incorporaron con obligatoriedad al rol del Estado. Este urbanismo higienista estatal recibía diversas medidas tendientes al mejoramiento de la localidad en lo referido a la venta de pan, carne y leche como también sobre la existencia de los árboles y plantas en las calles y caminos.
Por ese entonces se estableció la ordenanza sobre el tipo de cercos que se debían emplear para cercar los terrenos. Se hizo extensiva para todos los propietarios o encargados de las fincas o terrenos que se encontraban dentro de la traza del pueblo, la cual obligaba a cercar el frente de la propiedad lindante con la vía pública. Para el caso de las calles cercanas a la plaza principal la separación se debía materializar con edificios, paredes de ladrillo o verjas de hierro, en cambio para los terrenos más alejados de la traza fundacional y las restantes quintas sobre la barranca, la opción era más económica por lo que respondía a verjas de madera o tejido de alambre. La prohibición quedó establecida para la plantación de cercos o plantas sobre la línea municipal que invadiesen la vereda estorbando el tránsito. Por consiguiente los cercos vivos existentes debían ser arrancados para construir en su lugar aquellos que se habían establecido. Cabe mencionar que la misma ordenanza contempló la siguiente medida: "Se podrán poner árboles de sombra o plantas de adorno en el cordón de la vereda con previo aviso de la Intendencia. Esta medida sería ajustada años posteriores debido a los inconvenientes causados en su aplicación.
En 1888 el Departamento de Ingenieros aprobó el plano confeccionado por el ingeniero Paulino Silva para el remate de lotes del pueblo de San Salvador, ubicado al Norte e inmediato a la actual estación de Berazategui. Se trata de una cuadricula que no excede las 60 manzanas, en su mayoría iguales y con la misma orientación que las del pueblo San Francisco. Su perímetro es irregular y está condicionado por el trayecto de las vías férreas, la existencia de una arteria (actual Avenida Mitre de Berazategui) y el predio que corresponde a uno de los asentamientos industriales que han aprovechado el paso del tren, la fabrica Ducilo S.A. En lo concerniente a espacios públicos, se previó una plaza del tamaño de una manzana junto a la avenida citada. A partir de estos últimos dos casos es interesante observar cómo las nuevas áreas siguen, en cuanto a la orientación de la cuadricula, las directrices impuestas por la forma y orientación de las fracciones rurales divididas con anterioridad.
La industrialización del partido adquirió un impulso definitivo con la inversión de Otto Bemberg y Cía (un capital de 2000000 de francos), y la fundación desde 1886 de la destilería de alcohol de grano de las Conchitas, la primera gran industria del partido, la destilería Franco-argentina, hoy Primera Maltería. Este emprendimiento, obligó a realizar dos desvíos del ferrocarril de la Ensenada, además de caminos de acceso y otras innovaciones. La familia Bemeberg de origen belga junto a un grupo de inversores europeos fundaron en 1888 la Brasserie Argentina, sociedad anónima con sede en París y un capital social de 3 millones de francos.
La construcción de la Cervecería comenzó en 1888 comenzando la radicación de un polo industrial en medio de chacras y quintas frutales que poblaban el partido hacia fines de siglo. Con el tiempo, la fabrica quedó englobada dentro de los limites de la ciudad de Quilmes, gestándose una interacción positiva entre la empresa y la urbe. Tres fueron las determinantes principales de esta localización: la pureza del agua, la cercanía del ferrocarril de Buenos Aires a Ensenada, y la relativamente corta distancia del mercado en expansión que representaba la ciudad de Buenos Aires. La proximidad de las vías férreas permitía no sólo la comunicación con la Destilería Franco-argentina sino que facilitó la construcción de un desvío hacia el interior de la Cervecería vinculando las operaciones de carga y descarga.La Cervecería Argentina fue desde el primer momento, un complejo fabril de gran envergadura, que implementó técnicas de producción de avanzada. El agua que se extraía de pozos semisurgentes, era distribuida gratuitamente a la población anticipando lo que, varias décadas después, sería la Compañía Obras Sanitarias de Quilmes y Extensiones.
Desde entonces Quilmes y Cerveza resultarán inseparables.
En 1890 se inicia la presencia policial en Bernal, con un sargento que dependía de Quilmes.
En 1891 se traza el pueblo de Ezpeleta, junto a la estación ferroviaria homónima. Recién en 1928 se inaugura la parada kilómetro 13 y se lotean los orígenes de Don Bosco. ese mismo año, Demetrio Migliorini instala en 9 de Julio y San Martin, frente a la estacion de Bernal, el primer bar del pueblo, "La Ciudad de Lérici", pero para todos era "el café de la estación".
La fracción de tierra ubicada entre las actuales calles: Lamadrid, Republica del Líbano y desde Hipólito Irigoyen hasta Vicente López, y de propiedad original del comisario Ciriaco Cuitiño adquirida luego por el Ramón Otamendi, fue vendida en 1892 al Dr.Diego de La Fuente. Este plantó gran cantidad y variedad de árboles, formando un monte. Posteriormente lo adquiere el Dr.Gallo y por el monte, el barrio se conocía por el “Monte del Gallo”. A través de los sucesivos dueños se dedicaron apreciables espacios para el cultivo de verduras y frutas hasta que a partir del año 1925 comienza a desaparecer.
En el año 1894 por ordenanza se dispuso la plantación de especies arbóreas de plátanos y/o paraísos al borde de las veredas a una distancia de 5 metros entre sí. A su vez se estableció la alternativa de que los vecinos en todas las demás calles pudiesen plantar las mismas especies, siempre en cuanto quedase respetada la distancia establecida por ordenanza.
El segundo censo nacional de 1895 arroja una población para el Partido de 12048 habitantes, ya sin Florencio Varela, que se había independizado en 1891. La población urbana era de 33%. Ese año los Padres Salesianos lotean en 120 mensualidades una fracción contigua a su predio.
roberto Clark en el año 1895 arrenda un terreno de 66 hectáreas y fraccion sobre la costa, al norte del Nautico, al que describe como "terreno anegadizo, cubierto en toda su extension con un denso pajonal atravesado por un arroyo". Hay un plano sel ejido de Quilmes, de la época, que designa a este arroyo que menciona Clarc, como arroyo de la paja
Hacia 1896 Francisco Razzetto organiza el primer servicio de coches con dos caballos y establece su parada en la estación Bernal.
La instalación eléctrica, de 1898, comenzó por intalarse en la plaza principal y en la calle Rivadavia, a razón de un farol por cuadra, siendo de un farol cada dos cuadras en las calles aledañas. Ese mismo año se inauguran dos entidades educativas de notable trayectoria, los Colegios Alemán y San Jorge. Y al año siguiente se funda el Club Atlético Argentino de Quilmes, cuando destacados vecinos, cansados de ser impedidos por los ingleses de participar en las prácticas del fútbol, crean la primera institución criolla de ese deporte en Argentina.
Pero Quilmes no despegaba de su ambiente netamente campesino ni aun a finales del siglo XIX. No antes que, en 1889, se establece La Cerveceria Argentina Quilmes, de Otto Bemberg. La empresa, admirable para la época, modificaba absolutamente el perfil urbano del pueblo, con sus silos galpones y chimeneas que se transformarían en postal obligada. En verdad era una de varias en 1898 se instala la Papelera Argentina, en Bernal. Todas, enormes plantas industriales al modo de la época que darían inicio a un nuevo Quilmes.
En Bernal se inaugura, en 1900, el actual edificio de la estación, construida en mampostería, con tejas importadas de Marsella. El movimiento es poco, tres trenes en cada sentido por la mañana y tres por la tarde.
Poco después la compañia Sansinena divide su quinta y así lotea la calle 25 de Mayo de Bernal, con estetica particular que la sitúa entre las primeras de corte residencial.
Para fines del siglo XIX y a pesar de la precariedad de sus construcciones, la manzana histórica de Quilmes se consolidaba como tal, siendo contenedor de los edificios públicos, educativos y religiosos más representativos.
Otro pueblo surgido a orillas del ferrocarril fue Espeleta (hoy Ezpeleta). En 1904 el agrimensor J. C. Fuchs realizó una mensura del pueblo, una traza con perímetro irregular conformada a partir de 23 manzanas en su mayoría regulares, cambiando esta condición cuanto más próximas a las vías del tren. Hacia 1909, a un lado y al otro del pueblo, también en relación con las vías, se llevarían a cabo dos importantes remates de lotes, el primero ubicado hacia el Sudeste proponía una cuadricula de límites regulares compuesta por 80 manzanas casi cuadradas de 120 m de lado y el segundo hacia el Noroeste del pueblo e inmediato a los limites del ejido de Quilmes, conformaba una cuadricula de no más de 8 manzanas de 120 x 80m aproximadamente, dando origen a una villa llamada Margarita.

Desde 1930 hasta 1960

Situacion 7

La Manzana histórica de la ciudad, fiel termómetro del progreso, no presentaría en estos años cambios significativos. Durante las décadas del 30 al 60 sólo se registra la intervención del ingeniero Polak en la iglesia (1930/49) y el incendio del registro civil. En los años 50 se hace intensa la vida social, política, cultural y religiosa que se manifiesta en los desfiles de las fechas patrias, los conciertos y bailes en el Palacio Municipal, las campañas políticas, los casamientos civiles y religiosos y la salida de la escuela, todo tenía lugar en ella. La relación equilibrada de escala entre la manzana, la plaza San Martín y el entorno que las contiene, genera un espacio urbano con carácter de sitio, por su significado histórico, social y cultural, fundado en la interacción de los edificios que la componen.
Si bien ya antes de 1930 se pavimentaron el camino del Touring Club, luego llamada Calchaquí, y las rutas que conectaban con Bernal, Berazategui y Florencio Varela, durante esta década se dará el momento de desarrollo de los micro ómnibus de colectivos. Fueron pioneros el 1, el blanquito, a Berazategui, el 7, luego 580 que recorría la ciudad pasando por el hospital, la cancha de Quilmes y el cementerio, el 8 que iba a Bernal y Capital y que luego sería el 98 y el 225, tambien a Capital, luego 85. recien en 1942, la mejora en la avenida Directorio, hoy Lebenshon y la calle Roca, permitiría que el colectivo 6, hoy 324, uniera en principio Don Bosco con Quilmes.
La instalación de bombeadores que extraen agua de un pozo que llega a la napa freática reemplazó durante largo tiempo la falta de red. Recién en 1928 la Municipalidad concede a la razón social Parodi y Figini la construcción y explotación por 20 años de los Servicios de Agua y cloacas en el Partido de Quilmes. Y al año siguiente esta empresa transfiere la concesiones al a la Compañía Argentina de Obras Sanitarias del Municipio de Quilmes y Extensiones. S:A, conocida localmente como COSQUE e integrada por accionistas de la Cervecería y Maltería Quilmes, la que finaliza las obras. Y en 1931 se inaugura los primeras servicios de agua corriente, producida en su sistema de pozos y en 1932 la red cloacal conecta a la cloaca máxima de Obras Sanitarias de la Nación.
En cuanto a la iluminación, se fue extendiendo y potenciando paulatinamente, apareciendo, en 1961, la luz de mercurio. El primer farol de este tipo estuvo en Rivadavia y Mitre. Abre en 1931 Textilia. Otras fábricas emblemáticas, y que en conjunto dan una idea por demás acabada del desarrollo industrial, son Catya, de 1933, La Bernalesa y Rhodia, de 1935 y Ducilo, de 1936. Quilmes acababa por definir su perfil industrial, que lo ubicaba en tercer lugar en la provincia y quinto en el país.
Otro capítulo son los clubes de barrio. Se destacan, de una treintena, el Moreno Juniors, de 1935 y los clubes Bernal, 12 de Octubre, Alsina, Tucumán, Quilmes Oeste, 21 de Julio. Mas tarde Bernal, Unión de Ezpeleta y Don Bosco. De años mas tarde será el Club Aleman.

El primer mejorado de Espora se hizo en 1940, luego el gobernador Alende la pavimentará en 1960.
De la década del 40 son el colegio Comercial, la Escuela de Belllas Artes, de 1942, y la Cultural Inglesa, de 1944. Ya de 1953 es el Colegiuo Nazareth.
En 1943 se instala la actual Area de Material Quilmes, y luego el Batallon Viejo Bueno.
Para 1946 Quilmes cuenta con 705 establecimientos industriales continuando en forma creciente el asentamiento de industrias en el partido y sus respectivos barrios obreros, principalmente sobre las avenidas 12 de octubre, Av. La Plata, Calchaquí y Camino Gral. Belgrano. El comercio se afianza sobre las calles y avenidas principales de acceso a la ciudad y en el centro Rivadavia es la calle que nuclea la actividad comercial cotidiana.
La migración interna en busca de trabajo provoca una demanda de vivienda muy importante, que a pesar de los planes implementados por el gobierno no se logra cubrir y comienzan a generarse los asentamientos espontáneos en lugares marginales; aprovechando esta situación comienzan a lotearse sin planificación grandes extensiones de tierras, entre ellas las de San Francisco Solano (1949), La Florida y Barrio Parque Calchaquí.
El censo de 1947 da una poblacion de XXXXXX habitantes. Se cerraba una etapa histórica de crecimiento ininterrumpido, aunque algo menor a los años de principios de siglo. Los númerosa asi lo reflejan. Mientras entre los sensos de 1914 y 1895 el crecimiento era del 11.68% anual, entre 1947 y 1914 sería del 6.58%.
En 1953 se proyecta un ramal ferroviario que cruzaría el actual barrio parque Bernal sobre la calle Ascasubi, para facilitar la construcción de la Planta Potabilizadora.

Desde 1960 hasta 1980

Situación 8

En el censo de 1960, Quilmes tiene una población de 317.783 habitantes, con un crecimiento anual de 12.15% respecto a 1947. Es un crecimiento exponencial, q ue se explica por las fuertes migraciones tanto de extranjeros, principalmente italianos, españoles y paraguayos, y de hermanos del interior, de diverso origen, como entrerianos, correntinos, tucumanos y santiagueños, que se traduce en un desarrollo desigual e incontenible que da origen a las villas miseria. Los "cabecitas negras" a las puertas de la gran ciudad.
Al desprenderse Berazategui, el partido queda con los actuales 94 km cuadrados y no cuenta ya con áreas rurales, si bien la franja costera y, en ese entonces vastos sectores al oeste de Calchaquí, continuaban vacantes. Con sus 70.000 habitantes, el 6 de julio de ese 1960 Bernal era declarada ciudad.
Son tiempos en que la especulación inmobiliaria, tuvo como resultado la formación de innumerables loteos urbanos, ubicados principalmente a lo largo de las redes viales o en sus intersticios.
Este proceso, desarrollado hasta concluir en la situación actual, en la que casi la totalidad del territorio adquirió características urbanas, se manifestó en función de dos tipos de organizaciones: aquellas áreas concebidas con un diseño especifico y que mantienen aún en nuestros días cierto grado de identidad en su trazado y aquellas otras que, como se ha visto en el caso de ciertas localidades, han surgido a partir de loteos paulatinos y espontáneos. Es a partir de estas últimas que la mancha urbana, utilizando como recurso la cuadricula, iría aumentando el perímetro de núcleos ya existentes o bien llenando los intersticios entre ellos. A partir de 1970 comenzó a atenuarse el crecimiento proyectado de la aglomeración, debido al descenso de la migración interna y del nivel de empleo a causa de la crisis industrial.
En el censo de 1970, ya sin Berazategui, habían 355.265 habitantes.
En 1971 se declaró de interés comunitario la construcción y/o conservación de cercas y aceras de todos los inmuebles con frente a la vía pública de acuerdo con las Normas de Ordenamiento Urbano para la Zonificación Preventiva del Partido de Quilmes. En las especificaciones para la reparación y/o construcción de aceras la inserción de los árboles de alineación tuvo una escueta mención en el decreto "Los cordones de cerramiento o remate de aceras y en huecos para árboles"
En 1972 se hacía imposible postergar la solución que significaba la ruptura este- oeste que representan las vías del ferrocarril. Se inaugura el puente 14 de agosto. A comienzos de los 80 el intendente Julio cassanello habilita los primeros pasos a bajo nivel.
La ley provincial 8912 de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo, de 1977, codiciona nuevos loteos a la existencia previa de redes de agua y saneamiento, energía eléctrica y vialidad y transporte.
En 1977 Rivadavia se convierte en Peatonal, una de las primeras del país. Tambien ese año se habilitan la Planta Potabilizadora y el acceso sudeste, que no es otra cosa que una parte del sistema de accesos proyectados por Perón en sus primeras presidencias y que debía circunvalar la Capital Federal.
El censo de 1980 arrojó para Quilmes 446.587 habitantes.

Desde 1904 hasta 1930

(Situación 6)

A principios de siglo XX el estado de las redes de servicios iguala a Quilmes con la Capital Federal.
El 25 de mayo de 1904 se inaugura el Tranway eléctrico de Buenos Aires a Quilmes, el legendario 22, que será reemplazado el 2 de febrero de 1962 por la linea de colectivos que lleva ese número. Al principio solo transportaba cargas a y desde la cervecería, pero poco después incorpora pasajeros. Fue sin dudas de un impacto semejante al del ferrocarril, con ela particularidad de atraer población a las zonas que atravesaba, principalmente La Colonia y la zona de los hornos, hoy Bernal Oeste.
El Bristol, primer cine, se estableció en 1907 sobre la calle Rivadavia. Hoy puede leerse una chapa de la Junta de estudios Históricos en su exacta ubicación. En 1908 hace su aparición en Quilmes el primer automóvil, un De Die Buton que era el terror de perros, caballos y transeúntes.
En la fracción de tierra (propiedad de Sr. Demarchi, en el año 1907 se instala el Sr. Jorge Ernesto Monchio Nieto).
El Sr. Monchio, oriundo de “La Morra”, en el Piamonte de Italia, viajó a la Argentina en 1875, regresando a su país y en 1877, para contraer matrimonio, con su novia Teresa Borgogno. Pocos años después regresó al país y en 1907 alquiló el solar comprendido por las calles Belgrano, San Lorenzo, Saenz Peña y Las Heras (actuales Andrés Baranda, La Rioja, Saenz Peña y Lamadrid. Allí nacieron sus hijas, Ana y Victoria, dedicándose al cultivo de verduras, producción que adquirían compradores ambulantes para vender en verdulerías. Planta diversos frutales y a la vez contaba con varias vacas que ordeñaba para vender la leche en vecindad. No faltaba tampoco gallinas, patos y gansos, que también, vendía a acopiadores y vecinos.
Hombre incansable para el trabajo, honesto y buen vecino, conocido por el apodo de Neto, explotó la fracción hasta el año 1930 adquiriendo en propiedad tres lotes. Falleció a los 81 años. La casa, que reemplazó a su primitivo rancho, aún existente sobre la calle La Rioja, a escasos metros de Andrés Baranda, ocupada por su sobrino Jorge.
En 1909 nacen las Cristalerías Rigolleau.
Son de estos años cuatro bellos edificios quilmeños. La Biblioteca Municipal de 1904; El demolido Teatro Colón, de 1909, eregido por la Sociedad Italiana; la Escuela 1, de 1910 y la Casa de la Cultura, antiguo palacio municipal, de 1912. Asimismo, se instalan el Banco Popular de Quilmes, en 1907 y el Banco Provincia, en 1910. También puede agregarse el Teatro Regina, en 9 de julio 60, Bernal,
En 1910 se inaugura el Camino del Touring Club, mejorado, de la Capital a La Plata. Pasaba por la av Dardo Rocha - La Plata y estaba iluminado, poseyendo además alcantarillado para evitar el cruce de animales.
En el perímetro comprendido entre las actuales calles Mariano Moreno, Crámer, Lebenshon y la prolongación de Boedo en el Barrio Parque, en los fondos de las quintas residenciales “La Quillota” y la de “Rauten”, que daban frente a las vías del ferrocarril, se estableció con quinta el Sr. Angel Mogliati, conocido en todo Bernal por Rangulito. En poco tiempo esa extensión de tierra, que llegaba hasta la actual calle Caseros, cuidadosamente cultivada, brindaba vasta variedad de verduras que, por medio de carros, era transportada a la Capital. Los carros entraban por la barrera que existía en la calle Zapiola. Su inicio se estima entre los años 1910 y 1913.
En 1911 que se hace cargo de la linea que pasa por Quilmes, deja sin uso la Estación Central para unificar la cabecera en Constitución. Ese año se inaugura una sub-comisaría en Bernal, en 9 de Julio y Chacabuco.
Ya en 1913, Fiorito Hermanos inaugura el tranvia entre la estación y La Ribera. En este caso, el fenómeno era diferente al 22, no se atraía poblacion pero si enormes contingentes de paseantes que encontraban en las costas quilmeñas el entorno ideal para un día de pic-nic y el disfrute de la naturaleza al aire libre. Puede decirse según varios autores que, antes que Mar del plata, Quilmes fue la primera ciudad balnearia de la Argentina.
En 1914 la calle Mitre es adoquinada hasta el cementerio y Rivadavia tuvo el primer pavimento de cemento armado. Ese año, el tercer censo nacional, arrojaba 38183 habitantes, lo que implica un crecimiento del 220% en solo 19 años, mientras que el porcentaje de población urbana pasaba al 74%. Estos números dan idea de un desarrollo avasallante a partir del cual el Quilmes de Antaño quedara sepultado por otro, industrial y balnearia, que justifica la declaración de ciudad a la que se accede en 1916. A dos siglos y medio de la fundación y en el centenario de la independencia, no había sino un futuro promisorio para Quilmes.
Pero 1915 es el año en que se inaugura un hito en la identidad quilmeña. La Rambla, de madera, es el símbolo de un balneario que se incorpora y modifica la ciudad para siempre. En ese sector, se inaugurará el Club Náutico en 1921, el murallón, que se comienza en 1928 y el Pejerrey Club, fundado en 1938. Cinco años después de la inauguración el tranvía eléctricos de la estación a la playa y balneario de la sociedad anónima "Tranvía eléctrico y Balneario de Quilmes" con sus líneas N°1 y 2. Recorrían: La N°1 de la estación del F. C. por calles Alsina, Mitre, L. N. Alem, Belgrano, Rivadavia y Avenida Otamendi hasta la playa y balneario, regresando por calles Brandsen, Centenario, Alem y Gaboto. La N°2: de estación F. C. por calles Alem, Centenario, Brandsen hasta Cevallos y regreso por mismas calles. -Este tranvía, en 1921 había transportado 1.033.000 pasajeros, entre las dos líneas, en su mayor parte en verano. La Empresa tenía un capital autorizado de $1.500.000, subscripto de $1.137.800, integrado de $938.191. Su extensión era de 8,5 km de vía. Disponía del siguiente material rodante: vehículos de pasajeros, 15 motores y 25 acoplados; vehículos de cargas, 4 motores y 6 vagones. En los días domingos y feriados del verano, el número de vehículos de pasajeros se reforzaba con coches de la Empresa Anglo-Argentina, para efectuar un buen servicio. Para esto contaba con un personal de 100 empleados, término medio. El asiento de la sociedad está en Buenos Aires, calle Perú 166. El Presidente del Directorio, es el señor Lorenzo Belgrano, gerente local, señor Alejandro Boyce. Cesaría sus servicios el 28 de abril
de 1957.
La Compañía del Anglo Argentino concesionaria, venía a Quilmes con los tranvías de la línea 22 desde Plaza de Mayo. Después de cruzar por Barracas Avellaneda, Sarandí, Villa Dominico, Wilde, Bernal, llegaba a este pueblo por las calles Vicente López, Alsina hasta Mitre, regresando por la calle Leandro N. Alem, Centenario, Alsina, Andrés Baranda, para seguir a Buenos Aires, cruzando los pueblos mencionados. Era por entonces la línea suburbana más larga de la Argentina y prestaría
servicios hasta 1962.
En 1917 se lotea el "Barrio Parque Balneario Quilmes" por parte de Fiorito hnos.
En 1917 la Sociedad Coral Italiana Giuseppe Verdi inaugura su sala para 600 personas en Villa Cramer, donde luego cantará Carlos Gardel. El barrio se había formado con italianos provenientes de La Boca, en su mayoría, que habían venido a trabajar en La Celulosa. Una foto de la nevada histórica de 1918, tomada desde los altos de los Salesianos, muestra un Bernal en el que predominan las quintas con sus característicos molinos.
Un detalle del censo de haciendas para 1918 daba la existencia en el partido de 18.042 bovinos, 6190 equinos, 3.949 ovinos y 2.068 porcinos
O 2.735 3.201. Se hallaban distribuidos entre 1.541 propietarios y con un valor de $2.208.728,00 m/n.
El 31 de julio de 1919 se inaugura el hospital. Se adquiere poco despues, el solar que hoy ocupa, que había sido residencia veraniega del ex presidente José Uriburu durante su mandato. Allí abrió sus puertas el nosocomio en abril de 1925.
La Ordenanza Nº 114 de marzo de 1921 hizo obligatoria la plantación de árboles en todas las calles y avenidas de la planta urbana de Quilmes en aquellas veredas que tuviesen 2,50 o más metros de ancho. Por primera vez las plantaciones quedaron a cargo de la Intendencia, siendo el cuidado, riego y la reposición de ejemplares en caso de pérdida por negligencia a cuenta de los vecinos. La misma exceptuó la plantación en las veredas que conformaban la trama céntrica, donde los árboles podían resultar un obstáculo para el intenso tráfico. Plátanos, tipas, robles y otros similares de hojas caducas eran los permitidos para la plantación, destacándose la importancia de guardar cierta uniformidad en las calles para lo cual resultaba más conveniente emplear una sola especie.
Estadísticas de 1922 dicen que siendo intendente A. L. Rocca, Quilmes tiene una superficie de 21.100 hectáreas de las cuales solo 260 son urbanas. La población es de 43.000 habitantes de los cuales, 35.000 viven en zona urbana, predominando los de nacionalidad argentina.
Los centros de población son los siguientes: ciudad de Quilmes, cabeza del partido (21.000 habitantes), pueblos de Bernal (13.000 hab.), Ezpeleta, Berazategui (7.000 hab.), Plátanos, Conchitas, Pereyra, J. M. Gutiérrez y Ranelagh.
Las calles adoquinadas en la planta urbana son 30, de éstas 24 en la calle Mitre desde G. Guido hasta el Cementerio, 3 en la calle Cervecería Argentina, de Garibaldi, a 12 de Octubre y Humberto 1°, otras 3 cuadras en la calle Alem desde Mitre. Además tiene pavimento liso la calle Rivadavia, que es la principal de esta ciudad, con cemento armado, en una extensión de 11 cuadras desde la estación del F. C., hasta la calle Belgrano.
La calle 12 de Octubre que es la arteria que da acceso a la ciudad desde el camino afirmado de Avellaneda a La Plata, está macadamizada desde aquel camino hasta la calle Andrés Baranda y desde ésta, empedrada hasta la ciudad. Las calles empedradas en Quilmes solamente, alcanzan a la cantidad de 350 cuadras. El pueblo de Bernal tiene adoquinadas varias cuadras y empedradas unas 100.
En cuanto a los paseos públicos y plazas, exixten: Como paseo público, el único que puede mencionarse es el que existe en la playa del Río de La Plata y la rambla del balneario. La costa ofrece en verano especialmente, sus encantos naturales. Junto con la sombra y frescura de sus frondosos árboles y de su brisa perfumada, los atractivos innumerables que brinda la empresa del balneario en sus ramblas, hacen que un público enorme concurra desde Buenos Aires y de los pueblos cercanos, todos los domingos y feriados. Pertenece a la sociedad anónima "Tranvía Eléctrico y Balneario de Quilmes" y contaba con un sinnúmero de entretenimientos, entre otros la galería de los espejos. Tiene pileta de natación, teatro, cinematógrafo al aire libre, kioscos, cancha de tennis, juegos para niños, jardín, que atraen enorme concurrencia. Durante el verano último asistieron al balneario 220.000 personas abonando entrada, los domingos, feriados y noches de modas y 350.000, en los días y horas restantes.
Existen 5 plazas en esta ciudad, cuyos nombres son: "Carlos Pellegrini", "Wheelwright", "Gral. Falcón", "Wilde" y "Gral Pintos". Se encuentran en buen estado de conservación no habiendo monumentos dignos de mencionarse especialmente.
Como los principales edificios de entonces se mencionaban, por su construcción arquitectónica, el palacio municipal, la estación del F. C. y el del Banco de la Provincia. Hay muchas casas quintas, cuyos jardines, cuidadosamente atendidos, dan realce a los barrios cuya edificación no es compacta, ni moderna. El paraje más pintoresco, es el de la barranca, sobre la calle Belgrano, donde la edificación se extiende con mayor impulso. Datos del valor de la propiedad dicen que los terrenos en el centro de la ciudad varían entre 20 y 130 pesos el metro. Sobre la calle Rivadavia se han pagado mayores precios, pero no es lo normal, hasta ahora. Los precios se reducen proporcionalmente a medida que aumenta la distancia del centro. En las afueras, se obtienen terrenos por $ 3.00 m/n. y muy alejados hasta. $ 1.00m/n. por metro
Un informe de 1922 sobre establecimientos industriales Afirma que: Dentro del partido existen varios, siendo los de mayor importancia los siguientes:
En Quilmes: La Cervecería Argentina, Sociedad Anónima establecida el año 1890. Su primer director fué el señor Hellmonth Roempler. El Director actual es el señor Ricardo Humbert. La fábrica situada a cuadras de la estación, ocupa una extensión de 20 manzanas. de las cuales, 10 edificadas y 4 con tinglados Trabajan en verano 2.500 personas y en invierno 1.500. Su principal producción es cerveza en botellas y barriles, hielo y ácido carbónico. Produce anualmente cerveza de varios tipos (Extracto de malta Bock, Quilmes y Cristal) 900.000 hectólitros, hielo 1250 toneladas en 50.000 panes, ácido carbónico 1,000 toneladas en 100.000 tubos, residuos de malta 4.000 toneladas. Despacha por F.C., en el año, 90.000 toneladas de carga comprendiendo los siguientes productos: vidrios de botellas rotas 4.500 toneladas, cajones vacíos 2,250 id., envases de canje 1.150 id.. cerveza del país 78.000 id.
Despacha por tranvías eléctricos cuyos depósitos y talleres estaban en Quilmes, a Buenos Aires, cerveza y ácido carbónico. Por F. C. recibe anualmente, las siguientes cantidades de materias primas: Malta 20.500 tons., botellas nuevas 11.000 tons., carbón de piedra, 26.500 tons., petróleo crudo, 7. tons., hojalata para cápsulas, 182 tons., cascos para cerveza, 200 tons., corchos 100 tons., material y maquinarias, 1.500 tons., envases retorno 43.000 tons., materiales de construcción 8.000 tons. soda 138 tons.: total 133.120 toneladas.
En Berazategui existe la Cristalería Rigolleau S.A. sobresaliente en su género por su importancia, siendo la primera en la América del Sud; director es Ing. Jacinto Carossino. Sus amplias y modernas instalaciones se levantan en un terreno de 28 hectáreas frente a la mencionada estación. La edificación ocupa 4 hectáreas. Se especializa en fabricación de botellas y artículos de bazar. Su capacidad productora anual es de 40.000.000 de botellas con un peso de 24.000 toneladas y 12.000.000 de piezas de artículos de bazar con un peso de 2.100 tons. Para esta producción se emplean normalmente 1.800 obreros. El consumo de materias primas alcanza anualmente a 34.000 toneladas y el de petróleo crudo a 14.400 tons. Dá energía a tan vasto organismo, una usina de 500 H. P. que generan motores a petróleo de combustión interna. Para facilitar las operaciones de carga y descarga cuenta la fábrica con 3 kilómetros de vía férrea dé trocha ancha y 5 kilómetros de vía decauville. Durante el último año se enviaron por F.C. 28.462 toneladas de productos elaborados, destinados a satisfacer las necesidades del mercado nacional y el de los países limítrofes y se recibieron por el mismo conducto, para las necesidades de la producción, 64.700 toneladas. Cuenta con 7 hornos para la combustión, que producen vidrios sin intermitencia, durante las 24 horas; un taller mecánico completo, fundición, carpintería, alfarería, taller de grabado, usina, etc, dependencias que constituyen el eje principal del establecimiento
Con personal técnico traído del extranjero, se construyen actualmente nuevos hornos, a los que se aplicarán maquinarias de última invención, a fin de perfeccionar la elaboración y acrecentarla con las modernas innovaciones de la mecánica.
En Bernal, hacia el costado Este del F. C., a una cuadra de la estación; esta instalada una importante fábrica de papel de la Compañía General de Fósforos. Capital $ 9.000.000 m/n. Director señor Ricardo Pedotti. Produce papel de imprenta, de estraza, cartonería y las cajas para fósforos. Trabajan 600 personas de ambos sexos. Despacha por F. C.. anualmente 3.500 toneladas y recibe 30.000 tons. El despacho de sus productos se hace en mayor parte por la línea de tranvías de la Cía. "Tranvía de Buenos Aires y Quilmes". Una fábrica de tejidos se está construyendo frente a la fabrica de papel que quedará terminada para principios de este año. Tendrá un capital de pesos 2.000.000 m/n. y pertenece a la misma Compañía General de Fósforos. Su director es el señor Juan González. Se ocuparán 400 personas de ambos sexos.
En Conchitas, hoy Hudson, hacia el costado Este del F. C., a dos cuadras al Sud de la estación, existe una "malteria y molino" para maltear cebada. y hacer harina para la fabricación de cervezas. Actualmente la producción está destinada a la Cervecería Argentina de Quilmes. El Director es el Ingeniero señor Germán Keller. Tiene el siguiente personal: técnicos 5, obreros 200. La producción durante el último año fué de 18.500 toneladas. Recibió mercaderías y materia prima en total 38.500 toneladas.
En Quilmes, últimamente se ha instalado una fábrica de vidrios denominada "Cristalería Nacional". El Director-propietario es el Ingeniero señor Gustavo Soropovich. La producción mensual representa un valor de $ 20.000 en artículos de bazar y envases para perfumería, que se destina a Buenos Aires. También se halla. instalada una fábrica de dulces, propiedad del señor Jorge A. Brougham. Elabora los dulces con la fruta que produce un monte de 120.000 árboles frutales, en su mayoría duraznos, manzanas, ciruelas y cerezas. Trabaja todo el año con un personal de 30 personas y sus productos tienen aceptación.
De 1924 es la escuela de artes y oficios, actual Mosconi.
Marconi establece la primera comunicación interoceánica desde Plaza Suiza.En 1920 se instala una planta fabril de relativa importancia, la Orbea. En 1921 se construye La Tonezza, el primer edificio de tres pisos, que aun existe en San Martín casi Olavarria. Villa Argentina y el Parque de la Cervecería son de 1925. En Villa Cramer existia alrededor de 1925 la cancha de Honor y Patria, club que supo representar a Bernal en la asociación de fútbol. Estaba entre las vias y las calles Ramela, Tacuarí y Victorica. En la barranca de la calle cerrito, entre Montevideo y la prolongación de Yapeyú y hasta Montevideo, había un campo de golf relacionado con los empleados ingleses del tranvía. Y frente a la estacion estaba el Bernal Hotel, "el único de la linea a La Plata". Pero Bernal para ese entonces no era sino una gran aldea, con edificación compacta solo en el perimetro de las calles San Martin, Chacabuco, Zapiola y Cerrito.. Lo demás eran quintas con algunos fraccionamientos aislados, como Villa Mafalda.
Si bien Quilmes crecía en todos sentidos, sobre todo hacia el oeste y hacia el norte, a mediados de la década del 40 se inicia un nuevo sentido de expansión, el crecimiento hacia arriba, con la construcción del edificio de seis plantas de Rivadavia y Alvear. En este sentido, otra etapa de crecimiento lo marcará, tiempo después, el nuevo palacio municipal de Sarmiento 625, de 1958, que no solo por altura sino por diseño volverá a situar a nuestra ciudad a la vanguardia de la arquitectura. La Torre Colón, con sus 13500 metros cuadrados cubiertos, será un hito posterior.
Grandes plantas fabriles se instalan a partir de 1925. Ese año abre la Fabril Financiera.

Desde 1980 hasta 2000

(Situación 9)

Las décadas del 80 y 90 serán difíciles en muchos aspectos. La contaminación del río produce la decadencia del balneario llegando a un punto crítico en los años 80, cuando al alejarse la población de la costa se insinuó la iniciativa de conceder a privados y entes de gobierno el privilegio de su uso. La medida, arbitraria, quedaría sin efecto por el accionar de entidades intermedias que defendieron el uso público del área. A la deriva, la economía nacional influirá negativamente en el desarrollo urbano no solo quilmeño, sino de las gran mayoría de las urbes del país. Solo algunos casos aislados, y por condiciones particulares, escaparán de la debacle. En medio de tanta decadencia, en 1988, el intendente Eduardo Camaño presenta el Proyecto Palmar Quilmeño, que no llega a concretarse sino en una pequeña parte de sus intensiones. Pero es en sí la restauración de una idea histórica, la de la recuperación de la costa como patrimonio y lanza del desarrollo.
La Autopista Buenos Aires La Plata, tras décadas de postergaciones, llega a Quilmes en 1994, aunque comunicará nuestra ciudad con la ruta dos años después y mas tarde con La Plata. Bernal recién tendrá su bajada en 2006.
El evidente aumento de población en estas últimas décadas y los grandes loteos sin planificación de importantes sectores, determinan un crecimiento caótico del suburbio, así como también la especulación inmobiliaria y el auge de la propiedad horizontal generan la densificación del área centro comercial con la construcción de edificios en altura (arquitectura de las inmobiliarias y empresas constructoras) provocando la demolición indiscriminada de edificios de valor patrimonial por especulación económica debido al valor del metro cuadrado.
El cierre de las grandes fábricas provoca el abandono de sus instalaciones con el consecuente deterioro de las mismas, influyendo por ende en su entorno; posteriormente estos grandes predios son adquiridos y ocupados por las cadenas de Hipermercados.

Desde 2000

Situación 10
Desde 2000

En los últimos años se alternan signos de caída y lenta recuperación. Algunas obras de importancia, como los accesos ribereños de Espora y España, la remodelación de la avenida Otamendi y las bajadas de la autopista, parecen dar lugar a intenciones de desarrollo en la franja ribereña. Por otra parte, la creación del parque de la ciudad y la remodelacion de las plazas mas importantes marcan la vuelta del espacio público a la gestión municipal. Pero mientras tanto, otras areas se van deteriorando y las de peores condiciones socio-ambientales crecen a una velocidad superior a las saneadas. Asimismo y paradojalmente, en tiempos de adelantos en tecnologías de información y comunicación van hacia el colapso las redes de transporte y comunicaciones, con incidentes en cuanto a la colocación de antenas de telefonía y nulas o ineficientes medidas para reordenar el transito vehicular.
EL deterioro del medio ambiente es considerable. A las zonas bajas e inundables de la ribera y las cuencas de los arroyos, se agrega el problema de las napas freaticas que, en su ascenso, sumergen a vastas areas en una problematica que nunca antes habían sufrido. Los basurales a cielo abierto, que serían minimamente en territorio quilmeño unos 13, parecen tarea dificil de erradicar pese a un programa provincial.
El comercio informal también es un problema. Al amparo de la cuestión social, las areas centrales de Quilmes y San Francisco solano ven avasallado el espacio publico con numerosos comercios de llamativas proporciones que como techo tienen un plastico, una sombrilla o nada en sí, pero que ante todo ocupan espacios de vital necesidad para el normal desenvolvimiento de la vida comunitaria, constituyendo de diversas maneras una violación a las leyes ante la pasividad de funcionarios y agentes. Pero no es la mercaderia de dudosa procedencia, acaso la salud de los ocasionales compradores de comidas callejeras, ni aun el espacio limitado de plazas y veredas lo que implica aveces no poder siquiera caminar por ciertas aceras, lo que mas afecta de esta práctica. Las ciudades, como entes orgánicos llenos de vida, se enferman, y hasta mueren aveces en parte, aveces en su totalidad. Las áreas centrales de las ciudades de los alrededores de Buenos Aires, como así tambien de la Capital, a no dudarlo, parecen ser areas sin futuro, en decadencia, inseguras, sucias, oscuras y olvidadas, donde seguramente crecerán como mancha de aceite los comercios de baratijas, los bares al paso y con ellos la mugre, el desorden y el delito. Y no es esto, de no revertirse, otra cosa que una oscura fuerza que, a su paso, termina destruyendo lo mas preciado del alma de las ciudades, su identidad, su sentido de pertenencia, su orgullo. Es esto lo que está pasando con la Peatonal Rivadavia, con el area de la estación, con algunos tramos de Yrigoyen. El Quilmeño en una esquina, de repente, parece dejar de estar en Quilmes. Y por eso algunos comercios, representativos o no tanto del ser urbano, necesitan abandonar Rivadavia una o dos cuadras para seguir siendo.
Lo importante, lo crucial, no es el estado de las cosas, es la tendencia. Recuperar el corazón de Quilmes es sanarlo. De nada servirá ninguna expansión, ni otra peatonal, mientras las areas de las que la historia habla sigan en progresivo deterioro.
En marzo de 2008 un proyecto de refuncionalización de la costa de Avellaneda y de Quilmes es presentado a los intendentes de ambos distritos y al Gobernador Scioli en el Teatro Roma de Avellaneda. Abarca un frente costero de 4000 metros y promete una inversión inicial de 80 millones de dólares, con un 70% de espacios públicos.

La acción del hombre hizo que el paisaje no se creara de una sola vez así las lámparas de tipo incandescentes sustituyeron a las anteriores, el pavimento reemplazó al adoquinado y el aumento del tránsito vehicular sustituyó a las vías del tranvía, mientras que la edificación en alto ha dejado obsoleta la relación de escala que existía con las primeras construcciones del pueblo.
El paisaje conformó un conjunto de formas heterogéneas en donde distintas épocas y elementos quedaron subordinados a un cambio global. La calle principal, la de las quintas, se transformó en la calle peatonal más comercial del Partido, saturada de publicidad, entre edificaciones antiguas y marquesinas modernas, constituye uno de los elementos más representativos de la imagen de la ciudad de Quilmes la cual refleja la complejidad del paisaje urbano.

Peatonal Rivadavia se extiende sobre una zona comercial la cual tuvo referencias históricas significativas en la traza fundacional del pueblo quilmeño. La calle de las “Quintas” como lo era en la primera época fue dejando atrás sus características residenciales por las comerciales de moda. Rodeada de alta movilidad vehicular en sentido transversal, Rivadavia tuvo la particularidad de haber sido peatonalizada, nivelada y acondicionada para el tránsito peatonal intensivo como una alternativa de paseo y de reunión. Contenidos en canteros elevados se encuentran las plantaciones de ligustro variegado (Ligustrum lucidum for. aureo-marginatum) que refuerzan la partición del espacio peatonal a través de la alineación.
El árbol plantado ha finales del '20 o del '30 se ha desarrollado en un espacio público con exigencias totalmente diferentes a las que presenta hoy en día.

Con la llegada del cableado aéreo, las luminarias bajas, la difusión masiva de los medios gráficos, el aumento del tránsito vehicular y la generación de gran cantidad de residuos y de servicios, hizo que el espacio que se le había asignado quedase cada vez más reducido y en ciertos casos sacrificado según el uso que se le delegase; al que se le han sumado las falencias en la formulación y actualización de normativas como reguladoras del accionar humano.

Por consiguiente no resulta ajeno decir en esta instancia, que a partir del arbolado de alineación se crean situaciones conflictivas debido a que existen intereses contrapuestos de los actores sociales tanto en lo público como en lo privado evidenciados en rasgos de conducta social.

Sin más la degradación es evidente por la madurez que presentan los ejemplares y por lo tanto merecen nuestra atención buscar las alternativas necesarias y viables para que la comprensión y la planificación puedan conjugarse consensuadamente.